Lana Turner bailando con Frank Sinatra. Tórrido affair de los años cuarenta |
Pero la historia es más curiosa que todo esto. Y en ella entra la canción These foolish things de Eric Maschwitz y Jack Strachey grabada por Frank Sinatra en julio de 1945, perfecto ejemplo del estilo romántico que en esta época alcanzó el joven cantante de Hoboken. Frank grabó junto a la orquesta de Axel Stordahl la que probablemente es la mejor versión de este standar del jazz. En la grabación la voz de Sinatra está acompañada por un pequeño grupo de cámara (nueve músicos, incluidos tres de cuerda) y esto la convierte en un tema íntimo como ningún otro donde el cantante explota al máximo su romanticismo, con sencillez, honestidad y profundidad. La flauta interpretada por John Mayhew sostiene la melodía de manera continua mientras que la celesta de Mark McIntrye acompaña con su delicado tintineo. Sinatra canta el texto con credibilidad, convicción y profundidad. Especial atención se debe poner en la pronunciación de la palabra you en el estribillo "These foolish thngs remind me of you" y en la frase especialmente creada para esta versión: "The smile of Turner, and the cent of roses...", justo después del solo de violín. Ese matiz vocal en la palabra roses convierte esta grabación como algo memorable. Así mismo, cuando Sinatra canta "the waiters whistling, as the last bar closes..." rápidamente nos llega a la mente la imagen de Casablanca y algunas de sus escenas más memorables, como aquella en la que Rick recuerda a Ilsa, desde su bar cerrado. Ahora, procedamos a la audición. Después de la primera versión veremos otra de 1981, aunque con una calidad muy deficiente.
These foolish things (Julio 1945)
Verión 1981:
Mira, se enamoró de Lana Turner igual que el Príncipe de Beckelaer de Leticia con Zeta, por la pantalla. Claro, como no existía feisbuq...
ResponderEliminarAbrazos.
Qué maravilla, Marcos. Un tema para escuchar con los ojos cerrados, que es lo que he hecho yo. Precioso. Besos.
ResponderEliminarHola, Marcos. Preciosa canción. Es una delicia escucharla después de haber leído tu texto, tus consejos sobre prestar atención a tal frase o tal palabra.
ResponderEliminarUn beso
Jejeje, es verdad Alfredo. Por la pantalla. Me pregunto qué hubiera sido de esos años con feisbuq. Gracias por pasar. Abrazos.
ResponderEliminarEs verdad, es un tema (el de 1945) maravilloso y relajante. Te alabo el gusto Clementine. Besos.
Hola Myra. Es una delicia. Le debo esa atención al libro "El sonido de Sinatra" de Charles L Granata. Gracias por pasar. Besos.
Qué bonita canción Marcos!!! Me gusta mucho Frank cuando saca su vena romántica.
ResponderEliminarNo crees que era un hombre muy enamoradizo?
Un beso
Muy apasionado, como todo hombre de sangre latina. Frank fue el mejor ejemplo de "hombre siciliano", para todos los aspectos de su vida y por supuesto, de manera especial para las mujeres. Relaciones siempre tormentosas llenas de caos y coqueteando constantemente entre la pasión desenfrenada y el más desolador desamor. "These foolish things" es delicadez y romanticismo en estado puro. Gracias por apreciarlo Princesa. Besos.
ResponderEliminarSiento un especial aprecio por las grabaciones de los cuarenta. Disfruto una enormidad con ese sonido añejo, como de barrica en la que ha ido envejeciendo con nobleza el swing.
ResponderEliminarLana Turner supo sacarle un enorme partido a sus limitadas dotes interpretativas, sin duda por su belleza, que a mí siempre me ha parecido demasiado recargada de glamur. No sabía de su affair con Frank, pero, ¿a quién le extraña?
Es estupendo escuchar la canción siguiendo tus avisos, desentrañar un código secreto que ha superado el tiempo y llega a nuestros oídos como si hubiera sido grabado ayer mismo. Qué magia... Un saludo.
Quien viajara en el tiempo para poder descubrir las canciones de Frank en su contexto histórico y poder relacionar lo que escuchas con la actualidad del momento. A veces las canciones de Frank tienen que analizarse como los poemas, descifrando a quien se dirige, que mensaje transmite, etc. Es un placer leerte Marcos y tras leerte poder escuchar la voz no sabes el gustazo que provoca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto, Juan, las grabaciones de los años cuarenta guardan un especial encanto que se perdió curiosamente con la llegada de la "High fidelity" y del sonido Stereo. Dicha década está repleta de canciones que Frank Sinatra inmortalizó de una manera que nadie antes había conseguido. Fue un gran innovador en el estilo del crooner, superando claramente esa barrera. Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Worc. Me ha encantado la comparación que has establecido entre las canciones de Sinatra y un poema. Desde luego no andas nada desencaminado pues tal efecto consiguen en la persona que las escucha. Es un placer tener tus comentarios. Una brazo.
Esa maestría que tenía en la interpretación , sin duda nos hacen soñar a quienes lo escuchamos e imaginar lo impensable .
ResponderEliminarBesos.