domingo, 17 de enero de 2010

Only the lonely (1958). Penumbra y humo de tabaco con Sinatra.


En 1958 Frank Sinatra y Nelson Riddle iniciaron la creación de un álbum que ambos consideraron como su mejor trabajo. Si en "Close to you" (1956) Nelson había arreglado un cuarteto de cuerda como orquesta de cámara para acompañar íntimamente la voz de Sinatra en "Only the lonely" dispone de una enorme orquesta con un sombrío telón de cuerda sobre el que se destacan las pinceladas de la trompa, el oboe, la flauta, el fagot y el trombón todo ello con marcada inspiración semiclásica. Cada canción que completa este LP es una historia dramática de desamor rota en un quejido por la incomparable y profundamente melancólica voz de Frank Sinatra. El mismo mes que grabaron "Only the lonely" murió la madre de Nelson Riddle que, tres meses antes, también había perdido a su hija. Según Nelson la profunda depresión que vivió esa temporada no le alejó del trabajo sino que, a modo de terapia, esa tragedia fue transformada musicalmente en las orquestaciones de "Only the lonely". Escuchando el disco es un factor que podemos corroborar facilmente. Las sesiones de grabación de "Only the lonely" duraron un mes y medio repartidas en cuatro noches extraordinarias. La grabación se inició el seis de mayo de 1958, en el estudio A de la Torre Capitol. Esa noches e grabaron "Guees I'll hang my tears out to dry", "Ebb tide" y la mítica "Angel eyes". Al Viola consiguió para "Guess I'll hang my tears out to dry" una introducción de guitarra memorable. El 24 de junio se completó uno de los mejores paisajes otoñales melancólicos en los que se ha desplegado la voz de Sinatra: "Gone with the wind". Un día después, veinticinco de junio, Frank Sinatra grabó junto a su pianista Bill Miller la intimísima "One for my baby" en una sola toma perfecta que grabaron en un estudio en penumbra a petición del cantante. Como muestra veremos "Angel eyes" y "Gone with the wind". En "Angel eyes" Frank Sinatra se reinventa a sí mismo como saloon singer cantando sobre el delicado fondo del pianista Bill Miller, dramatizando las palabras, fumando y terminando con ese "Excusadme mientras desaparezco" mientras se aleja del micrófono... En "Gone with the wind" resalta el esfuerzo de Frank para cantar en directo del mismo modo que en el LP original, en una nota aguda que sería incómoda para cualquier cantante pero que en él se desarrolla con un portamento una vez más digno de un baritono y con su clásico y ya conocido aquí control de la respiración. Dos joyas cantadas:



4 comentarios:

  1. Dos grandes joyas, sin duda. Me encantó esta entrada.

    Saludos.

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  2. Muchas gracias Kinezoe. Es un placer tenerte por aquí y me encanta que te encante.

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  3. Me encanta este disco!!! Suena genial.
    Saludos.

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  4. Muchas gracias, amigo Joan, por comentar esta entrada. Gracias a tu comentario he podido recuperar los videos, no me había dado cuenta que habían desaparecido. Un abrazo.

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