Sinatra: The man in the looking glass |
Para todo los adictos a la voz de Frank Sinatra, la llegada del otoño significa "September of my years" (Reprise. 1965) y más concretamente "It was a very good year", magnífica oda musical al paso de la vida, al transcurrir de los años y a su ineludible huella en el rostro y en el alma, los surcos en la certeza, al cabo, de estar consciente y consecuentemente vivo. Si alguien supo exprimir la vida y ganarse unos buenos surcos, fue Sinatra. También remite otoño a otros trabajos legendarios de fuerte tormenta ventosa y caer de hojas, como "Where are you?", "Only the lonely", de manera más íntima "In the wee small hours" o ya, más cercano al frío del invierno, "Point of no return". Cúspide o consecuencia de todos aquellos álbumes pretéritos fue, sin duda, "September of my years". Con ello, no deseo anular, de ninguna manera, trabajos posteriores igualmente septembrinos y alevosamente otoñales como es el caso, por ejemplo, del crepuscular y brillante "She shot me down" (1981) donde curiosamente y no por accidente, también Gordon Jenkins es el encargado de los arreglos orquestales como en 1965 Intuición clara de que el bueno de Gordy (como llamaba Frank a Jenkins) fue el que mejor dibujó el paisaje musical para la otoñal propuesta de Sinatra.
Momento de recogimiento, cigarrillo y camerino, antes del show |
Pero hoy no nos ocuparemos de "It was a very good year" por hacer una excepción y faltar a la tradición. "The man in the looking glass" es otra canción incluida en "September of my years", compuesta por el músico nacido en Iowa, Bart Howard, también padre del clásico "Fly me to the moon", entre otras. Es "The man in the looking glass" una canción introspectiva y quizá por esta razón, poco conocida e inadvertida en el conjunto total de este gran álbum que consiguió el premio Grammy del año. Por ello, creo que es interesante su recuperación. Tenemos una aparentemente sencilla canción que, tras una jazzística introducción ("He visto ese rostro antes, ese rostro que veo en el espejo/Conozco ese rostro, he visto ese rostro ante mí/Conocí a ese chico torpe cuando todavía no sabía hacerse el nudo de su corbata/Estaba justo ahí mismo y tenía pelo en abundancia"), comienza con un ritmo de balada al uso, con la voz autoritaria de Sinatra impuesta sobre una suave cama de violines. Pronto nos sorprende este tema con una inesperada derivación hacia el vals que, afortunadamente para el resto de la canción, se queda en eso, un mero guiño. Hay una pausa, después, un alto en el camino, marcado por el ascenso repentino y potente de la cuerda de violines. Esta segunda sección comienza con un suave solo de violín (de nuevo, la familia Slatkin, imponiendo ese toque "europeo") y la voz de Sinatra desgranando "that melody d'amour". Acaba así la canción, acertadamente pausada. Por supuesto, si fuera otro cantante el que interpreta "The man in the looking glass" no hablaríamos de excepción alguna. Pero tratándose de Sinatra, el asunto adquiere una meditación más grave y se eleva a categoría de obra de arte musical. Tenemos de nuevo al gran e irrepetible Sinatra de 1965. Relajado, sobrado, sin aparente esfuerzo en su canto, bordando cada palabra, acertando siempre en el ritmo, en su legendario fraseo, un segundo antes que la respiración propuesta por la orquesta de Jenkins. Y la letra de esta canción, representa un aliciente para este fraseo. Escuchar al cantante interpretar palabras como "sacroiliac", la cervantesca "middle-age Lothario with a twinkle in his eye", "young Romeo" o la citada "melody d'amour" sin duda, ofrece un punto positivo que engrandece este tema tan íntimo y personal.
"He visto ese rostro antes, ese rostro que veo en el espejo.
Conozco ese rostro, he visto ese rostro ante mí.
Conocí a ese chico torpe cuando todavía no sabía anudar su corbata.
Estaba justo ahí mismo y tenía pelo en abundancia.
El hombre del espejo, ¿quién puede ser?
El hombre del espejo, ¿acaso puede ser yo mismo?
¿Dónde está nuestro joven Romeo, el chaval que solía suspirar?
¿Quién fue aquel adolescente Lotario con el brillo en sus ojos?
Parece mucho más juicioso ahora, quizá menos solitario; pero, entonces,
¿puede estar fingiendo de nuevo?
Hombre en el espejo, sonriendo irónicamente ¿Cómo estás hoy de tus achaques?
¿Dónde queda tu primer idilio, aquella tragedia de amor?
Aquel amor verdadero que consideraste tu final definitivo
Hombre del espejo, no tienes arrepentimientos.
El hombre que es juicioso nunca olvida
que la vida merece la pena si, de vez en cuándo,
puede mirarse en el espejo
y sonreír".
Es conveniente no olvidar la lista de títulos otoñales que podemos encontrar en la discografía de Sinatra. Aquí están algunos:
"September of my years"
"Where are you?"
"Only the lonely"
"Point of no return"
"In the wee small hours"
"Close to you"
"All alone"
"She shot me down"
"Ol' blue eyes is back"
"Watertown"
Y más levemente pero con su carácter otoñal:
"Moonlight Sinatra"
"Sleep warm"
"Great songs from Great Britain"
"Nice and easy"
"Sinatra-Jobim"
WELCOME AUTUMN!!!