Abriendo el primer álbum con el que Frank Sinatra inauguraba su inolvidable etapa con el sello Capitol, titulado "Songs for young lovers"(1954), encontramos el inmortal My funny Valentine de Rodgers y Hart que también inauguraba el trabajo del cantante con el arreglista Nelson Riddle. Versión intemporal por la que no pasan los años ni las épocas, eternamente fresca y moderna, y eternamente adecuada para escuchar todos los catorce de febrero.
Pero, para este año, retrocedemos en el tiempo a 1942 Aquel año Frank Sinatra todavía trabajaba como vocalista principal para la orquesta de Tommy Dorsey cuando en las grandes pantallas de los cinemas norteamericanos, ellas caían en los brazos y en el rostro pétreo de Humphrey Bogart, ellos apuraban los últimos tragos en garitos destartalados y medio vacíos, naufragando en los ojos de Ingrid Bergman y todos soñaban con un París libre de ensueño. Michael Curtiz presentaba aquel año, la mítica Casablanca. Tardaría unos años en entonar los eternos acordes de As time goes by, el bueno de Frank. Lo haría en una primera versión, muy desconocida, a finales de la década de los cuarenta pero sería el 12 de septiembre de 1961, en una grabación para el último LP con Capitol, titulado irónicamente Point of no return, bajo arreglo musical de Axel Stordahl, cuando dejó su mejor versión. Casi cuatro décadas más tarde, el cantante recuperó este clásico que nunca había interpretado en directo. Eligió al guitarrista Tony Mottola para que hiciera el acompañamiento en un dueto íntimo en el que Frank, con su ya rasgada voz de la década de los ochenta, interpretaba una suave y melancólica As time goes by de aires europeos que facilitaban los acordes de Mottola. Sorprendentemente, el rastreo interminable por la red, invita a otro viaje en el tiempo. En esta ocasión y con permiso de los más cinéfilos, vamos a sustituir a Humphrey Bogart por Sinatra y vamos a situar a Ingrid Bergman en la escena, en plena década de los ochenta. Frank Sinatra vuelve a cantar, solo con acompañamiento de piano, As time goes by. La grabación proviene de un video y no es de muy buena calidad pero merece la pena su visionado. Frank Sinatra aparece en el minuto cuatro del video. ¡Feliz catorce de febrero!