miércoles, 29 de julio de 2015

Frank Sinatra Duets



Una de las primeras publicaciones que salieron a la luz a comienzos de 2015, celebrando ya el centenario de Frank Sinatra, fue la recopilación de Duets, en conmemoración del vigésimo aniversario del Duets original. En realidad Duets fue grabado y publicado en 1993 A este le siguió Duets II en 1994 y finalmente, en 1995 el disco Sinatra 80th que, además de incluir un nuevo dueto junto a Luciano Pavarotti, contenía un último directo del cantante y cerraba el círculo de estas, las últimas publicaciones de Sinatra en vida. Frank inauguró de esta manera la costumbre que otros cantantes continuaron a partir de aquel momento. Después de los Duets de Frank Sinatra numerosos han sido los cantantes que terminaron sus carreras musicales organizando álbumes de duetos junto a las estrellas musicales del momento, aunque sus estilos poco o nada tengan que ver. Resulta interesane, desde luego, unir a dos cantantes de distintos estilos y comprobar que, finalmente, todos estos artistas se mueven en una misma expresión: la música. Pero no siempre los resultados han sido buenos. Ni siquiera dignos, en algunos casos. La inevitable referencia actual de estos álbumes de duetos ha sido curiosamente Tony Bennett que, en el disco Duets de Frank Sinatra, compartía con él la histórica "(Theme from) New York, New York". Actualmente, Tony Bennett ha publicado cuatro discos de duetos y uno, especialmente, realizado en exclusiva con Lady Gaga. Pues bien, toda esta moda de los duetos, de cantantes maduros con cantantes jovenes, la comenzó Sinatra con Duets, en 1992 y hoy analizaremos precisamente esta obra crepuscular.

Sinatra en directo, en una de sus últimas actuaciones
El último LP de estudio que Frank Sinatra había publicado fue L.A. is my lady de 1984 Las malas lenguas comentan que sus hijos (Frank, Nancy y Tina) y su esposa (Barbara) por una vez se pusieron de acuerdo para apoyar y presionar a Frank en su regreso al estudio de grabación. Desde luego, Frank deseaba volver y sentirse activo pero, sobretodo, deseaba ofrecer conciertos, organizar giras y seguir trabajando, como hizo, en los escenarios de Las Vegas. No estamos muy seguros de cuál fue el orígen de la idea a la hora de proyectar un disco de duetos con estrellas musicales de los noventa. Sinatra no había grabado muchas colaboraciones a lo largo de su carrera. Su más famosa fue Somethin' stupid junto a su hija Nancy Sinatra. Además, podemos escuchar compartir estudio junto a Kelly Smith (en dos ocasiones), Tom Jobim, Bing Crosby, Sammy Davis Jr, Doris Day, Pearl Bailey o Johnny Mercer. Tampoco sabemos muy bien quién eligió los cantantes con los que Sinatra debía grabar los duetos pero, desde luego, quedó claro que había algunos impuestos por la discográfica (Capitol Records, del grupo Universal) y otros elegidos directamente por Frank Sinatra.
Frank Sinatra con el ingeniero de sonido de Capitol Records, Al Schmitt
Por ejemplo, la incorporación al disco de cantantes como Lena Horne, Antonio Carlos Jobim, Charles Aznavour, Tony Bennett, Barbra Streisand o Liza Minelli es, digamos, al gusto de Frank Sinatra. Más que colegas de profesión o compañeros, eran amigos y a cantantes como Horne o Bennett, Sinatra les profesaba gran admiración. Otra cosa es la inclusión de duetos más efectistas que eficaces y desde luego, alejados por completo de la marca Sinatra. A este respecto tenemos la extraña participación de Bono, de U2, masacrando I've got you under my skin junto al pobre Frank que poco podía hacer para mantener el pabellón tan alto como había acostumbrado a lo largo de su carrera. Bono canta a su estilo, claro. Pero lo que tenemos aquí, el resultado final, nada tiene que ver con las grandes versiones que Sinatra había perpetrado del clásico de Cole Porter. Es más un insulto que el éxito que se pretendió. No a tan baja escala pero "en el mismo saco" podríamos incluir el dúo junto a Jon Secada, Kenny G o Luis Miguel. Pero también existieron aquellos ejemplos en los que el maridaje futuro-pasado que se pretendía tuvo un resultado inmejorable como la Come rain or come shine junto a Gloria Estéfan. Teniendo en cuenta esta circunstancia, así como la aparición estelar, por ejemplo, de Barbra Streisand o de Willie Nelson, podemos concluir, definitivamente, que fueron más los aciertos que los errores en estos Duets de Sinatra aunque, desde la ventaja que proporciona el paso del tiempo a nuestra mirada, no comprendemos la ausencia de algunos cantantes indispensables históricamente como Ray Charles o de algunos duetos que hubieran resultado más interesantes que el de Bono, por ejemplo, una canción junto a Harry Connick Jr., el eterno sucesor de Sinatra.
Lo cierto es que, pasadas dos décadas, podemos acceder a las grabaciones que Frank Sinatra realizó de cada tema en solitario, grabaciones a las que posteriormente se añadiría la voz del cantante en cuestión. Sí, para grabar estos duetos Frank no se vio con ninguno de los cantantes en el estudio. De este modo, se traicionaba también una de las señas de identidad de Sinatra que fueron, precisamente, las grabaciones auténticas. A lo largo de su carrera, Frank grababa las canciones en el estudio de grabación, al mismo tiempo que la orquesta, lo que dotaba a cada registro de una autenticidad especial que, según creo, siguen convirtiendo al cantante en un fenómeno único en la historia de la música. No por ser el único en emplear este método de grabación sino por ser el que lo utilizó de una manera más efectiva y con los resultados más impecables. Por todo esto Duets es más un producto comerial que un nuevo disco de Sinatra. Y también por esta razón, preferimos rescatar aquí las sesiones que el cantante grabó en estudio y en solitario para este álbum.


FRANK SINATRA: SOLOS - THE UNEDITED "DUETS" (1993) por shanebrown1974

Por último y aunque la calidad del sonido no sea espectacular, queremos incluir aquí el video del dueto entre Frank Sinatra y Antonio Carlos Jobim interpretando Fly me to the moon, una de las canciones más destacables de Duets.



Frank Sinatra & Tom Jobim - Fly Me To The Moon por grupomusica

Esta ha sido nuestra visión de Duets. Espero, lo hayan disfrutado.

Bono, de U2 parece admirar la forma en que Sinatra enciende su cigarrillo

miércoles, 1 de julio de 2015

Frank Sinatra & Dean Martin cantando para la Mafia; Westchester Theare (1977)

Frank Sinatra & Dean Martin circa 1975
Sinatra y la Mafia: otro capítulo más

No fueron pocos los shows que compartieron estos dos amigos, Dean Martin y Frank Sinatra, trabajando, mano a mano, en estudios de grabación, en películas y por supuesto, en míticos conciertos alrededor de Estados Unidos. Los fragmentos que traemos hoy aquí pertenecen a un concierto nunca televisado, en el Westchester Theatre de Nueva York, en 1977
Como ya hemos dicho en numerosas ocasiones, la elección de compañías no era una cualidad de la que Frank Sinatra pudiera presumir. Más bien, todo lo contrario. Erraba a la hora de mantener la distancia precisa con algunas amistades peligrosas cuyos orígenes hay que buscar en su juventud: amistades familiares, de barrio, de aluvión, procedentes de una hastiada comunidad marginada en little Italy. Una de esas amistades (probablemente Joe Fischetti, vecino de Hoboken y cuñado de Al Capone) le llevó hasta Carlo Gambino, capo huído de Italia, escapando de la represión de Benito Mussolini, que recaló en Estados Unidos y formó una importante red de tráfico de alcohol y armas donde no había lugar para el narcotráfico pero sí para los asesinatos. La familia Gambino liderada por Carlo, lo controlaba todo en Nueva York. Uno de los esbirros de la familia Gambino fue Gregory DePalma, condenado por fraude y por infiltrar a un agente de la familia Gambino en el FBI. En la década de los setenta, DePalma construyó el teatro Westchester, en Tarrytown, NY. Una buena manera de limpiar su imagen, sin duda, era ofreciendo espectáculos de calidad incontestable para la sociedad norteamericana. Y como siempre, ahí aparece Frank Sinatra, que solía actuar, desde sus comienzos, en clubs nocturnos cuyos dueños no se caracterizaban precisamente por la buena reputación. Carlo Gambino, que conoció a Sinatra a través de Fischetti, propuso al cantante actuar en ese teatro nuevo y espléndido que un amigo suyo había abierto en la ciudad de Nueva York. El teatro Westchester de DePalma. ¿Cómo negarse? Y Sinatra no solo aceptó encantado sino que arrastró con él al bueno de Dean Martin que, dicho sea de paso, entre sus primeros trabajos de juventud se encontraba el de transportista de alcohol de contrabando durante la Ley Seca. Tampoco le resultaba novedoso al viejo Dino aliarse, de vez en cuando, con la mano negra. Pero Dean Martin, era más listo que Sinatra en este sentido. Por supuesto actuaba, como el que más y lo hacía genial. Si hacía falta, incluso, se quedaba a cenar o a beber pero, al cabo de dos o tres horas, era el primero en marcharse a casa o a cualquier tugurio a tomar un Dry Martini en soledad, con tal de no aguantar la fiesta de los mafiosos. Dean era un hombre solitario y esto le hizo salvar el pellejo en alguna ocasión. Al menos, nunca se dejó fotografiar con los mafiosos de turno. Caso contrario a Frank Sinatra que por esta fotografía que veremos a continuación, tuvo que dar numerosas explicaciones en su día.
Después del concierto (de izda. a dcha.) Paul Castellano, Gregory DePalma, Frank Sinatra, Frank Marson, Carlo Gambino, Jimmy "the weasel" Fratianno y un individuo sin identificar. Sentado, a la izquierda, está Richard "nerves" Fusco. Son todos, escepto Sinatra, miembros de la familia Gambino y es una fotografía tomada después del concierto que veremos a continuación en el mismo teatro Westchester.

Como siempre, de una historia oscura rescataremos la música, como aliciente más importante y al fin y al cabo, razón suficient epor la que debe ser recordado y de hecho es recordado, Frank Sinatra. En el siguiente pasaje veremos al cantante interpretando de una manera muy íntima y personal, el clásico My way. Quizá la versión más íntima que cantó, la más personal y en la que más se permitió jugar, tanto con la letra como con la melodía. Tras el buque insignia por excelencia del cantante, veremos un diálogo cómico entre Sinatra y Martin para acabar en un medley que tiene un broche de oro: When you're smilin'







Acto seguido y aunque lo hayamos dejado para el final veremos el comienzo del show. En esta primera media hora de concierto Dean Martin abre con When you're smilin' (en versión de Dino reconvertida en When you're drinkin'), para seguir con Pennies from heaven (reconvertido en Bourbon from heaven) Después Dino hace swing con Bad, bad Leroy Brown y tiene una muy divertida conversación con una espontánea del público. Después de este surrealista momento, Dean vuelve a cantar y lo hace con Welcome to my world (interrumpida levemente por comentarios de Sinatra, entre bambalinas) para seguir con sabor italiano, la romántica y elevada a mito por él mismo, That's amore y terminar su intervención. Al salir, Frank Sinatra presenta una explosiva For once in my life para seguir con un estreno, el de la balada I love my wife, dedicada a Barbara Sinatra que se encuentra entre el público. Acto seguido, Frank interpreta una insólita It was a very good year, cantando suavemente al otoño y al transcurrir ineludible del tiempo, de la vida. One for my baby, es la que cierra la actuación de Sinatra. Disfrutemos de este concierto casi inédito hasta ahora.