jueves, 19 de noviembre de 2015

Sinatra the clown: Predilección por los payasos

Década de los cuarenta. Frank Sinatra practica una de sus mayores aficiones, la pintura, con uno de sus más repetidos clichés: la figura del payaso.
Todo aquello que somos en la vida adulta se puede rastrear en nuestra infancia, entendiendo al hombre o a la mujer como una consecuencia lógica de las vivencias de aquel niño o de aquella niña que fuimos. En los últimos meses he estado consultando las informaciones más fiables sobra la infancia de Frank Sinatra en Hoboken. Desde luego, a pesar de no contar con los agobios económicos de la mayoría de familias que convivían en little Italy, digamos que no sería la infancia más deseada. Con sus progenitores fuera de la casa familiar constantemente, la soledad del pequeño Franky fue extrema y necesitó hacer del lujoso aparato de radio que su madre comprara para uno de sus cumpleaños, su mejor amigo. No es de extrañar, entonces, que la compañía del niño se redujera a Russ Columbo, Al Jolson, el jovencito Bing Crosby, en años posteriores, o piezas de música clásica con las que Frank disfrutaba, según su madre, de manera anormal. De hecho, los primeros amigos de su edad que tuvo Franky acudían a su casa tan solo para escuchar la radio. Digamos que "mamma Dolly", no solo compraba un aparato de radio. También compraba las amistades de su pequeño. Entre tanto, los padres de Sinatra regentaban el Marty O'Brien, un bar donde servían alcohol durante la prohibición; allí, el pequeño Frank, harían sus primeros pinitos como cantante, a cambio de las monedas que le lanzaban los parroquianos. Algunos amigos de la infancia, vecinos de los Sinatra, también inciden en la soledad como un aspecto decisivo en aquella etapa de la vida de Frank. Aseguran que no era difícil encontrar al futuro cantante, observando el vacío, con la mirada perdida a través de los cristales de alguna ventana. Probablemente Marty, el padre de Frank, estaba en el trabajo, de bombero, mientras Dolly desempeñaba sus funciones de abortista ilegal, en el propio sótano del domicilio. Frank estaba solo, en la planta calle y probablemente, pudiera oír los gritos de las adolescentes deshonradas que desfilaban por la casa de los Sinatra. Esta primera soledad, estas primeras experiencias, estos primeros recuerdos, sin duda, pueden marcar una vida entera. 
Frank adolescente, en las playas de New Jersey.

Pero este lado amargo de su infancia se veía recompensado, de vez en cuándo. Había dos actividades con las que el niño Frank disfrutaba más que con cualquier otra. Una de ellas era acudir a las cercanas playas de New Jersey donde los vecinos de Hoboken disfrutaban como en un día de campo. Otra de las primeras atracciones que arrancó la sonrisa del pequeño Frank, fue el Circo. Solían montar un circo en New Jersey por el que desfilaban los mejores payasos del país y Frank se prendó de ellos.  ¿Puede esto explicar su fijación por los payasos? Creo que, al menos, una parte de esa atracción hacia la figura del payaso está aquí, en su infancia, pero indudablemente existe una segunda parte, adulta, quizá más interesante.
De nuevo, década de los cuarenta. Frank Sinatra, con su hija Nancy en su regazo,  junto al famoso payaso neoyorquino Emmet Kelly, el payaso triste por excelencia.
Sinatra fue un apasionado de la pintura durante toda su vida y como hemos visto en la foto que inaugura esta entrada, dedicó varios cuadros al payaso y al circo como leit motiv, sobretodo, a partir de la segunda mitad de la década de los treinta y la década de los cuarenta. Pero es necesario esperar a 1957 para que la concepción que Sinatra tiene del clown, cambie radicalmente. Frank Sinatra rueda la cinta The joker is wild bajo la dirección de Charles Vidor. Una dramática e interesante película donde Sinatra interpreta al comediante y cantante neoyorquino Joe E. Lewis. En la vida real,  Lewis rechazó una oferta para seguir actuando en el Green Mill Cocktail Lounge, local que regentaba Al Capone, para "fichar" por The New Rendezvous, otro local regentado, en este caso, por la banda rival de Capone. Como consecuencia, Lewis fue asaltado en su habitación del Hotel Commonwealth. Fue mutilado (le cortaron las cuerdas vocales) y lo dejaron medio muerto, truncando para siempre su carrera artística. Lewis tuvo que "malvivir" por clubs nocturnos, haciendo el papel de mimo, o de payaso mudo (ya que no podía hablar) y ganarse de este modo, el pan con el que subsistir.  Sinatra interpreta en la película el caso de Lewis, con gran realismo. Resulta destacable la interpretación de la canción "All the way" incluida en la interesante banda sonora de la película. Al parecer, la historia de Joe E. Lewis, del que Sinatra ya era amigo mucho antes de rodar The joker is wild, conmovió profundamente al cantante. Aquí tenemos la segunda concepción del payaso. Un payaso triste, mudo, solitario, al que el mundo le da la espalda.
Frank Sinatra como Joe E. Lewis.
La desgraciada vida de Joe E. Lewis marcó a Frank Sinatra. Por esta razón, interpretarla en la gran pantalla se convirtió en uno de sus grandes retos y a la vez, en uno de sus grandes placeres. La caracterización de Sinatra para la etapa de Lewis como payaso es la viva imagen del abandono y la trsiteza más absolutos. Además, después de filmar The joker is wild, el cantante comienza a grabar uno de sus LPs más memorables y que mejor reflejan la soledad: Only the lonely. La portada de este LP es un contundente autorretrato pintado por Sinatra que no deja lugar a las dudas: 
Autorretrato de Frank Sinatra para su disco Only the lonely. Evidentemente, basado en su imagen como Joe E. Lewis.


A partir de ese momento, los payasos sonrientes abandonan por completo la obra pictórica de Frank Sinatra. Solo concibe al clown como un reflejo del abandono, la soledad, la tristeza y la incomprensión. Es fácil ver reflejada, de nuevo, aquella soledad que invadió su infancia, en la casa de Hoboken, esa necesidad de encerrarse en el mundo interior cuando el exterior te ha propinado una patada, te ha rechazado.

Este payaso sufriente, perfectamente podría ser la contraportada de Only the lonely. Se considera esta obra un retrato a Emmet Kelly

Otra obra de Frank Sinatra. El clown, en la soledad del camerino, parece horrorizado por su propia imagen en el espejo.
¿Volcó Sinatra su soledad en estas obras? ¿Purgó en ellas las horas más aciagas de su infancia? Creo que la respuesta es claramente afirmativa. En cuanto a Joe E. Lewis, será necesario contar cómo continuó la historia de su vida. En 1961 Sinatra contrató a Lewis para estrenar su nuevo sello discográfico Reprise con él. Quiso ayudar de esta manera al comediante y cantante que en aquella época había refugiado su frustración en el abismo del alcohol. Lewis grabó y como consecuencia salió a la venta el disco "It is now Post Time", uno de los pocos ejemplos de Lewis trabajando como comediante en vivo y por ello, un disco histórico.
"Acabo de celebrar mis cincuenta años... Podría tener el cuerpo de un chaval de 28 si no hubiera pasado tanto tiempo bebiendo con Joe E. Lewis" -Frank Sinatra, en el Sands- (1966)


En cualquier caso, resulta interesante que Frank Sinatra rescatara el lado más amargo de la figura del clown, para hacerla suya, propia, como hiciera también con cada canción que interpretaba. Veremos algunos ejemplos más:
Frank caracterizado con el director Charles Vidor.


En 1956 Frank Sinatra es entrevistado en el programa Person to Person por Edward R. Murrow y muestra a la audiencia norteamericana su nueva casa emplazada en Santa Monica. Es una entrevista algo atropellada porque Frank debe volar a Las Vegas para dar un concierto pero resulta interesante por varios aspectos. En primer lugar, vemos cómo Sinatra muestra orgulloso una fotografía dedicada del Presidente Rossevelt (al que apoyó firmemente), lo que nos remite a sus primeras tendencias políticas. También resulta importante destacar los dos Oscar que luce en una estantería de su casa. Uno es el más conocido por el público, otorgado por su papel en De aquí a la eternidad. El otro es un Oscar menor, concedido por el cortometraje The house I live in. Es curioso cómo el cantante reconoce que su mejor interpretación no ha sido premiada por la Academia. Habla de su papel protagonista en El hombre del brazo de oro. Después Frank, enseña su cocina (y su equipo japonés de cocineros) Es hacia el minuto 10 del video cuando vemos al cantante junto a uno de sus cuadros donde representa, de nuevo, a un payaso. Pero cuando Edward Murrow le pregunta si hay alguna pintura original de Sinatra en la casa, él lo niega y enseña otro cuadro, que hay junto al payaso y que le regaló un amigo suyo. Curiosa y extraña actitud. Sin duda, para estudiarla. Como dato adicional, advertir que el payaso del cuadro que aparece es un payaso sonriente. Estamos en 1956, un año antes de rodar The joker is wild (en español, titulada La máscara del dolor) Lo vemos:



Como vemos, no solo hay que hablar de música cuando se habla de Sinatra.Hay muchos más temas que abordar. Su extraña relación con la figura del clown resulta interesante. El payaso que prefiere Sinatra no es el que hace reír. Al menos, no a juzgar por sus últimas pinturas y por el excelente LP Only the lonely donde él mismo se representa como uno de esos payasos tristes. El último reflejo de esta plasmación del clown como reflejo de la pena, sin duda, es la canción Send in the clowns que resume también a la perfección este extraño "Circo Sinatra" donde ningún espectador ríe, donde ningún espectador existe. La función de Sinatra parece estar representada para espectros que miran de soslayo y desaparecen. 

Aquí, un Frank Sinatra más joven, caracterizado de manera muy distinta, de payaso sonriente.