Frank Sinatra en Montecarlo (1957) |
A lo largo de la Historia,
la humanidad nunca ha gozado de una herramienta de comunicación, difusión e
información tan efectiva como internet. Una llave que, incluso, utilizada
como método de aprendizaje resulta inmejorable, quebrando barreras lingüísticas
y espaciales, dejando obsoletas todas las distancias. Pero un mal uso o una
utilización irresponsable de esta herramienta, puede influir directamente en el
proceso involutivo del ser humano, un proceso aterrador del que,
lamentablemente, ya estamos obteniendo los primeros indicios. Ciertamente,
numerosos han sido los errores del ser humano a lo largo de los siglos y otro
más, si cabe dotado de una gravedad especial, sería hacer de la herramienta de
internet un camino hacia la desinformación, la incultura, el desaprendizaje y
la contemplación absorta e idiotizada de un ser humano que, a cada día que
pasa, se asemeja más a un pedazo de carne con ojos. Y es que parece que en
internet, todo vale. Además, de todo se dispone. Con un solo click, en bandeja
se nos sirve todo el saber del mundo y esta afirmación sería igual que abogar
por la Wikipedia como la enciclopedia más infalible que, entre otros dislates,
predica algo así como que Frank Sinatra fue uno de los cantantes que
versionaron la canción “Killing me softly” Un desvarío propio de quien no
conoce o le da igual saber quién es el autor de una buena melodía. Desde luego,
este proceso no me extraña, pues ¿quién puede reconocerse un melómano de la
música actual? El reino del mal gusto campa a sus anchas y encuentra en las
redes sociales su lugar más prolífico, su particular nicho de apogeo.
Podría haber titulado este
artículo de muchas maneras. Precisamente, jugando con el origen y el impulso
que me llevó a la escritura, podría haber sido “Mátame suavemente con la
ignorancia”. De otro modo, refiriéndome a esos foros donde tomé parte en una
bonita discusión sobre si era o no Frank Sinatra el que cantaba una canción,
iba a titular “Redes antisociales” o bien “Cuando la red social se rompe”
Definitivamente opté por “Desmontando a Frank Sinatra” porque efectivamente
es el cantante al que dedicamos este blog, el blanco perfecto para aquellos que
utilizan personajes trascendentales, en alguno u otro aspecto, de nuestra
Historia para falsearla, sin ningún tipo de pudor ni remordimiento e incluso,
sin reconocer el error, defendiendo la ignorancia a capa y espada, hasta
límites insospechados. En las redes sociales y en internet lo más aconsejable
es hablar, aunque no se sepa nada del tema. Es algo así como “Que hablen de ti,
aunque sea mal. Pero que hablen”. Trasladaríamos este conocido consejo al
ámbito que nos ocupa y sería “Habla, aunque sea mal. Aunque no tengas ni idea
del tema que se está tratando, di lo primero que te venga a la cabeza.
Sobretodo, no te quedes callado. El que no habla en las redes sociales, no
existe” Esto supone otro desvarío. Como
el que, en una reunión, necesita imperiosamente tomar la palabra y decir algo,
aunque sea una perogrullada. Mejor sería, sin duda, quedar callado, escuchar y
aprender. Pero este proceso no está de moda en nuestro siglo XXI Es mejor
hablar. Esta actitud es igualmente comparable a los niveles de lectura
actuales. Si es demasiado largo, no lo voy a leer. ¿Para qué? Todo lo que no
quepa en un tweet, no importa. Una vez más, twitter es una herramienta
superflua que nos lleva hacia la apatía, hacia la negación de la lectura, hacia
el gamberrismo, hacia la inmediatez absurda y sin sentido. Leer twitter es como leer solo los titulares de un periódico.“Twitter nos hace
unos bocazas”, dijo en una ocasión Juan Carlos Monedero. Pero es que ser un
bocazas (el bocazas absurdo, aquel que no dice nada y solo escupe sandeces),
también está de moda. Y no solo en twitter.
De esta manera llegaremos a
uno de los artes que siempre han diferenciado al ser humano de los animales: La
música. ¿Qué podemos decir del siglo XXI a este respecto? ¿Qué gran hallazgo
musical ha habido en estos quince años de siglo? ¿De nuevo la informática? No.
Los efectos electrónicos tuvieron su apogeo ya en la década de los ochenta del
pasado siglo. Lamentablemente (y puede que se me tache de agorero o incluso de
negativo) cualquier música compuesta en el siglo XXI ha valido la pena si su
base está en los siglos anteriores. Es decir, entre las composiciones musicales
del siglo XXI solo merecen atención aquellas que llevan un irremediable tufillo
a siglo XX o anteriores. Es la moda que ahora se ha rebautizado como Vintage y
que no es más que un intento fallido y falso de regreso al pasado, desde la
mentira. Me gustaría explicarlo en dos palabras: Michael Bublé.
Michel Bublé, el imitador. Desastroso |
Irremediablemente llegamos a
Sinatra, blanco de pesadas chanzas internáuticas, malentendidos constantes y
malversación de la Historia en pro de la desinformación y la ignorancia
(entendiendo la historia musical como un bien público del que se apropian,
algunas veces, los descuidados) Son numerosos los ejemplos que crispan los
nervios de aquellos que se han sentido alguna vez atraídos por la voz de Frank
Sinatra, como es el caso del que aquí escribe. Podemos ver en las redes
sociales y en internet en general, diferentes disparates con el cantante como
protagonista de desatinos provocados por la incultura musical general reinante.
Partiendo de la idea por la que Frank Sinatra, estrictamente como vocalista,
debe ser estudiado igual que se estudia el Réquiem de Mozart, el Canon de
Pachelbel, el Bolero de Ravel. En este enlace podemos ver cómo se asegura que Frank Sinatra canta Somewhere beyond the sea, canción que nunca grabó. La versión, evidentemente, es la de Bobby Darin, la más conocida de todas. La voz de Bobby Darin, prodigiosa, es sin embargo totalmente diferente a la de Sinatra. Manejaba una gran amplitud de registro vocal también, incluso en notas más altas que Sinatra, ventaja que perdía en las notas graves. Pero la diferencia tonal es demasiado significativa como para confundir las dos voces. Aún con todo, compartieron incluso discográfica (Capitol Records) y creo que todos los amantes del swing echamos de menos un dúo entre Frank Sinatra y Bobby Darin.
Aquí dos portadas de Capitol. Sinatra elevó la discográfica a su máximo exponente en la década de los cincuenta. Darin llegó en la década siguiente aunque sus mejores grabaciones ya estaban hechas.
La aberración llega casi a adquirir caracter de insulto cuando se confunde la versión que Perry Como grabó de Killing me softly con la voz de Sinatra. Lo podemos ver aquí. Lo cierto es que Como y Sinatra fueron amigos desde la juventud, identificados los dos con la tradición italiana que les precedía. Además, realizaron un interesante concierto en la Casa Blanca, en la década de los ochenta. Ocasionalmente, los videos de este concierto están disponibles en la red.
Frank Sinatra y Perry Como, en concierto en la Casa Blanca. A la guitarra, el incombustible Tony Mottola. |
Estos "fakes" dejan paso al chiste o a la broma de mal gusto, cuando los imitadores entran en juego y así vemos el bochornoso "duelo" entre Freddy Mercury y Frank Sinatra. Penoso. Aquí. Errores, "fakes", engaños, en la red hay muchos y seguramente encontraremos nuevos ejemplos si rastreamos un poquito el nombre de Sinatra. Afortunadamente, no todo es así. También encontramos ciertas joyas que, muy de vez en cuándo, nos dejan, cuanto menos, sorprendidos o, mejor dicho, perplejos. Material inédito de Sinatra como esta grabación de ensayo, en lo que creo que pueden ser los estudios Capitol. Hay una cruda discusión sobre si es o no la voz de Sinatra la que escuchamos en la siguiente grabación. En mi opinión, no hay duda. El sonido de la voz corresponde a la del Sinatra de finales de la década de los cincuenta. La pronunciación, la inflexión de su voz, la manera de hablar a Nelson Riddle. Creo que se trata de una sesión en la que Frank, simplemente, calienta la voz y la canción cumple tan solo esa función. El ensayo de Sinatra concluye con un solo de saxofón y este sigue la misma melodía, lo que lleva a pesar que quizá se trate de un tema que iba a ser incluido en algún LP pero que, al final, se quedó sin grabar, por la razón que fuera. Y una curiosidad más. Los que conozcan el tema God's great Banana skin de Chris Rea verán similitudes entre esta y el tema que ensaya aquí Sinatra. En efecto, la melodía de ensayo corresponde con la melodía que acompaña a la frase "Don't you ever think no-one's better than you" en el tema de Rea. Sin embargo, las letras no corresponden. Ahora sí, escuchamos este ensayo inédito de Frank Sinatra (yo sigo apostando fuerte por que sí es su voz) y nos despedimos hasta el próximo post:
AÑADIDO NECESARIO: Antes de despedirme, creo necesario terminar este artículo sobre los "fakes" y los engaños en internet con una página que, una vez más, parte desde la más completa ignorancia y la desinformación (lo que el autor llama "investigación" es tan solo una sarta de invenciones y falsedades provinientes, seguramente, de su destartalado cerebro), coronándolo además con la falta de respeto y los insultos, muy utilizados siempre por aquellos que se saben en el error y desean mantenerse en él y lo que es peor, hacer de ese error, "su verdad". Sin dar más pábulo a una página que ni siquiera merece una visita, dejo aquí el enlace para que puedan comprobar cómo no se debe escribir en internet: Una auténtica vergüenza la perpetrada aquí por Juan Std. Gracias a Alejandro Muniz quien me informó sobre la existencia de esta página.