Una de las primeras publicaciones que salieron a la luz a comienzos de 2015, celebrando ya el centenario de Frank Sinatra, fue la recopilación de Duets, en conmemoración del vigésimo aniversario del Duets original. En realidad Duets fue grabado y publicado en 1993 A este le siguió Duets II en 1994 y finalmente, en 1995 el disco Sinatra 80th que, además de incluir un nuevo dueto junto a Luciano Pavarotti, contenía un último directo del cantante y cerraba el círculo de estas, las últimas publicaciones de Sinatra en vida. Frank inauguró de esta manera la costumbre que otros cantantes continuaron a partir de aquel momento. Después de los Duets de Frank Sinatra numerosos han sido los cantantes que terminaron sus carreras musicales organizando álbumes de duetos junto a las estrellas musicales del momento, aunque sus estilos poco o nada tengan que ver. Resulta interesane, desde luego, unir a dos cantantes de distintos estilos y comprobar que, finalmente, todos estos artistas se mueven en una misma expresión: la música. Pero no siempre los resultados han sido buenos. Ni siquiera dignos, en algunos casos. La inevitable referencia actual de estos álbumes de duetos ha sido curiosamente Tony Bennett que, en el disco Duets de Frank Sinatra, compartía con él la histórica "(Theme from) New York, New York". Actualmente, Tony Bennett ha publicado cuatro discos de duetos y uno, especialmente, realizado en exclusiva con Lady Gaga. Pues bien, toda esta moda de los duetos, de cantantes maduros con cantantes jovenes, la comenzó Sinatra con Duets, en 1992 y hoy analizaremos precisamente esta obra crepuscular.
Sinatra en directo, en una de sus últimas actuaciones |
El último LP de estudio que Frank Sinatra había publicado fue L.A. is my lady de 1984 Las malas lenguas comentan que sus hijos (Frank, Nancy y Tina) y su esposa (Barbara) por una vez se pusieron de acuerdo para apoyar y presionar a Frank en su regreso al estudio de grabación. Desde luego, Frank deseaba volver y sentirse activo pero, sobretodo, deseaba ofrecer conciertos, organizar giras y seguir trabajando, como hizo, en los escenarios de Las Vegas. No estamos muy seguros de cuál fue el orígen de la idea a la hora de proyectar un disco de duetos con estrellas musicales de los noventa. Sinatra no había grabado muchas colaboraciones a lo largo de su carrera. Su más famosa fue Somethin' stupid junto a su hija Nancy Sinatra. Además, podemos escuchar compartir estudio junto a Kelly Smith (en dos ocasiones), Tom Jobim, Bing Crosby, Sammy Davis Jr, Doris Day, Pearl Bailey o Johnny Mercer. Tampoco sabemos muy bien quién eligió los cantantes con los que Sinatra debía grabar los duetos pero, desde luego, quedó claro que había algunos impuestos por la discográfica (Capitol Records, del grupo Universal) y otros elegidos directamente por Frank Sinatra.
Frank Sinatra con el ingeniero de sonido de Capitol Records, Al Schmitt |
Por ejemplo, la incorporación al disco de cantantes como Lena Horne, Antonio Carlos Jobim, Charles Aznavour, Tony Bennett, Barbra Streisand o Liza Minelli es, digamos, al gusto de Frank Sinatra. Más que colegas de profesión o compañeros, eran amigos y a cantantes como Horne o Bennett, Sinatra les profesaba gran admiración. Otra cosa es la inclusión de duetos más efectistas que eficaces y desde luego, alejados por completo de la marca Sinatra. A este respecto tenemos la extraña participación de Bono, de U2, masacrando I've got you under my skin junto al pobre Frank que poco podía hacer para mantener el pabellón tan alto como había acostumbrado a lo largo de su carrera. Bono canta a su estilo, claro. Pero lo que tenemos aquí, el resultado final, nada tiene que ver con las grandes versiones que Sinatra había perpetrado del clásico de Cole Porter. Es más un insulto que el éxito que se pretendió. No a tan baja escala pero "en el mismo saco" podríamos incluir el dúo junto a Jon Secada, Kenny G o Luis Miguel. Pero también existieron aquellos ejemplos en los que el maridaje futuro-pasado que se pretendía tuvo un resultado inmejorable como la Come rain or come shine junto a Gloria Estéfan. Teniendo en cuenta esta circunstancia, así como la aparición estelar, por ejemplo, de Barbra Streisand o de Willie Nelson, podemos concluir, definitivamente, que fueron más los aciertos que los errores en estos Duets de Sinatra aunque, desde la ventaja que proporciona el paso del tiempo a nuestra mirada, no comprendemos la ausencia de algunos cantantes indispensables históricamente como Ray Charles o de algunos duetos que hubieran resultado más interesantes que el de Bono, por ejemplo, una canción junto a Harry Connick Jr., el eterno sucesor de Sinatra.
Lo cierto es que, pasadas dos décadas, podemos acceder a las grabaciones que Frank Sinatra realizó de cada tema en solitario, grabaciones a las que posteriormente se añadiría la voz del cantante en cuestión. Sí, para grabar estos duetos Frank no se vio con ninguno de los cantantes en el estudio. De este modo, se traicionaba también una de las señas de identidad de Sinatra que fueron, precisamente, las grabaciones auténticas. A lo largo de su carrera, Frank grababa las canciones en el estudio de grabación, al mismo tiempo que la orquesta, lo que dotaba a cada registro de una autenticidad especial que, según creo, siguen convirtiendo al cantante en un fenómeno único en la historia de la música. No por ser el único en emplear este método de grabación sino por ser el que lo utilizó de una manera más efectiva y con los resultados más impecables. Por todo esto Duets es más un producto comerial que un nuevo disco de Sinatra. Y también por esta razón, preferimos rescatar aquí las sesiones que el cantante grabó en estudio y en solitario para este álbum.
FRANK SINATRA: SOLOS - THE UNEDITED "DUETS" (1993) por shanebrown1974
Por último y aunque la calidad del sonido no sea espectacular, queremos incluir aquí el video del dueto entre Frank Sinatra y Antonio Carlos Jobim interpretando Fly me to the moon, una de las canciones más destacables de Duets.
Frank Sinatra & Tom Jobim - Fly Me To The Moon por grupomusica
Esta ha sido nuestra visión de Duets. Espero, lo hayan disfrutado.
Bono, de U2 parece admirar la forma en que Sinatra enciende su cigarrillo |
¡Magnífico análisis musical de esta "obra crepuscular" -como la llamas-, el que aquí nos ofreces, Marcos! Charles C. Granata, en su obra sobre "El sonido de Sinatra", atribuye al productor Phil Ramone la autoría intelectual de este producto. Y señala también cómo Frank se mostró siempre remiso a llevar a cabo estas grabaciones, y cómo fue "arrastrado" a ello (tenía casi 80 años) por su "entorno familiar" -tal como tú comentas-.
ResponderEliminarResulta paradójico que una producción tan alejada de la línea de trabajo que siempre había llevado a cabo Frank tuviera sin embargo tanto éxito comercial (fue el mayor éxito de ventas de toda su carrera, aunque esto se puede interpretar como un homenaje final a su figura). Yo creo que Francis vivió ese éxito con bastante distanciamiento. Poco después él dejaría los conciertos y se dedicaría a sus trenes y a sus veladas con Springsteen y Bob Dylan. Su "entorno familiar", en cambio, sí que andaría frotándose las manos.
Gracias una vez más por la soberbia entrada. Un abrazo.
Yo creo que, como dices, el éxito comercial es porque se trataba de Sinatra. Gracias por pasar José Antonio. Abrazos.
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