99 años hace que tal día como hoy nació Frank Sinatra en el modesto, inmigrante y obrero barrio de Hoboken, New Jersey. Su voz, casi un siglo más tarde, sigue siendo una de las expresiones vocales más insuperables y modernas jamás alcanzada. El periodista, escritor y cantautor Joaquin Carbonell ha dejado hoy un emotivo texto celebrando este particular cumpleaños que, año tras año, Sinatristas de todo el mundo seguimos festejando como si Frank siguiera vivo porque, efectivamente, lo está y vive en nuestro día a día, cada vez que emerge de la nada una de sus canciones para llenar los momentos de vacío más insobornables. A continuación, las palabras de Joaquín Carbonell:
NACE SINATRA: 1915
Tal día como hoy asomó al mundo el que iba a convertirse en La Voz. Excelso intérprete, trajo formas modernas de cantar el swing, dotándole de apostura, elegancia, y una cierta chulería, que luego fue tan imitada. Un tipo único, Frank, con una vida agitada, atormentada a veces (sus relaciones con Ava Gardner son para una película), encharcado con la mafia, pero de una simpatía y gracia fuera de toda duda. Simpatizante de la República española, enemigo feroz de Franco (le envió una carta insultándole), con varios amigos españoles, entre ellos Perico Vidal (véase su libro, "Big Time, la gran vida de Perido Vidal". Insuperable. Irrepetible.
(Joaquin Carbonell)
Me apetece celebrar este día como se merece. Aquí tenemos una extraña versión del éxito de Frank Sinatra You make me feel so young, en su estreno televisivo:
Y desde la cima de su carrera, en la década de los sesenta, la cantaba así de exultante:
Frank Sinatra baila con Mia Farrow, en una fiesta de cumpleaños. Así parece que le gustaría pasar todos sus cumpleaños al amigo Frank. ¡Felicidades, amigo! |
Lo tuyo por Sinatra, es una devoción tan grande, que podría ser tu religión. Muxux
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EliminarMe gusta! Me declaro Sinatrista de religión. Dicho queda. Gracias por pasar amiga Arantza!
ResponderEliminar¡Ojalá todas las religiones hubieran sido como ésta, que rinde culto a la vitalidad, la creatividad y el romanticismo! ¡Cuánta sangre, pesadumbre y esclavitud moral se habría ahorrado la humanidad!
ResponderEliminarPues sí, José Antonio. Cierto es. Un fuerte abrazo!
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