Inevitablemente cuando se intenta profundizar en la música de Frank Sinatra, en su discografía y no limitarse a sus famosas My way, Strangers in the night o NY-NY, se advierte el secreto de su éxito, la clave de una voz incomparable que perdurará a lo largo de los tiempos. Parte de ese enigma se descifra al entrar en el juego. Y se entra en el juego cuando se escucha la historia que en cada canción nos cuenta Sinatra, una historia que en la mayoría de los casos nos llega como si fuera autobiográfica. Añadiendo a esta particularidad la depuración total en la técnica del canto podemos llegar a comprender por qué Sinatra está en ese lugar que solo le corresponde a él, por méritos propios. September of my years, un temazo compuesto por Sammy Cahn y Jimmy Van Heusen, es una de esas canciones que transmiten a la perfección ese secreto en la sincera voz de Sinatra. Aquí, en el show de Dean Martin, interpreta este tema y At long last love. Después, junto a Dean Martin, canta The oldest established y Witchcraft junto a Dino y Diahann Carroll.
Video publicado también en el otro blog El sueño eterno, para celebrar unos poemas septembrinos
September of my years
Un día te despiertas y es verano
Al día siguiente, sin darte cuenta, es otoño
Y de repente, todas las primaveras y los inviernos de una vida...
¿qué ocurrió con todos ellos?
Como el hombre que pasa la vida caminando errante
ahora contemplo el pasado
hasta que un montón de amores olvidados aparecen
Y me sorprendo suspriando suvamente cuando estoy cerca
de septiembre, el cálido septiembre de mis años.
Como ese hombre que nunca se ha detenido a lanzar un deseo
ahora estoy contemplando los tíovivos de los niños
y su risa es música para mis oídos
Y me sorprendo sonriendo agradablemente cuando estoy cerca
de septiembre, el cálido septiembre de mis años
el dorado y cálido septiembre de mis años
Entrada dedicada a Juan Herrezuelo al que le gustó especialmente September of my years
Muchísimas gracias, amigo. Me pillas de mecánica informática, y te aseguro que me has alegrado el domingo. Todos los vídeos que he visto de Martin y Sinatra son pasaportes a la felicidad inmediata, y en muchos casos a la hilaridad. Éste no lo conocía. La química entre amigotes íntimos, la absoluta complicidad entre intérpretes tan prodigiosos, no la conseguirían jamás De Niro y Pacino, que son los abueletes a los que quiere Scorsese para su demorada peli sobre Frank. Y cómo me gusta especialmente ese Nathan-Nathan Detroit…, y qué buena es “Guys and dolls”, ¿verdad?
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, Marcos.
Genial, como siempre, y esa foto con la que abres el post no podía resultar más apropiada. Enhorabuena.
ResponderEliminarQue se demore, que se demore esa película sobre Sinatra, Juan. Es más, que no llegue nunca. "Guys and dolls" es una buena comedia, aunque Brando y Sinatra no se aguantaran y Frank prefiriese el papel de Brando. Aún no entiendo cómo le dejaron a Marlon Brando el número musical más fuerte con ese "Luck be a lady" que después rescataría Sinatra de los infiernos. Me alegro de que esta entrada haya sido una alegría para tí. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHola Javier. Es una foto otoñal y septembrina ¿a que sí? un abrazo, amigo.
Preciosa canción, con una letra muy melancólica. Pero lo mejor del vídeo para mi es también esa química entre Dean y Frank, entre Martin y Sinatra, con la simpática y divertida interpretación de "The oldest established".
ResponderEliminarMe alegra que te gustara. Es inevitable, cuando la pareja Martin-Sinatra hace su aparición en el escenario, que todo lo demás pueda llegar a tener algo de importancia. Muchas gracias por pasar natsoC. Un abrazo!
ResponderEliminarQué canción más bonita ésta de Septiembre y con cuánto sentimiento la canta Sinatra... Siempre he pensado en la gran suerte que tuvieron estos cantantes de poder interpretar a estos compositores y estos compositores de que les interpretaran estos cantantes... Y el resto de los mortales, disfrutando enormemente con todos ellos. Besos, Marcos.
ResponderEliminarSammy Cahn y Jimmy Van Heusen tuvieron que estar enormemente satisfechos con que Sinatra eligiera sus canciones para inmortalizarlas. Si nos fijamos bien, no recordaremos sus melodías por otra voz que la de Sinatra excepto en raras ocasiones. Besos Clementine.
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