Bienvenidos a una quieta noche de calladas estrellas con luz de luna en Vermont y con la increíble voz de Frank Sinatra como el único sonido que quiebra a esa luna. Si observamos y escuchamos este video, en la madrugada silenciosa, seguro que podemos apreciar el sol de medianoche. Buenas noches.
John Blackburn y Karl Suessdorf compusieron y publicaron esta canción en 1943. Jo Stafford cantó una buena versión en 1946 pero fue en octubre de 1957 cuando Frank Sinatra la grabó en los nuevos estudios Capitol, la famosa torre circular de Hollywood y Vine, consiguiendo la mejor versión que jamás se haya grabado. La única versión que podría competir con la de Sinatra sería la que grabaron un año antes (1956) Ella Fitzgerald y Louis Armstrong. La versión de Frank Sinatra se incluyó en el álbum "Come fly with me" (1957) con el maravilloso arreglo de Billy May.
Letra:
"Peniques en un río
Las hojas caen de un sicomoro
Luz de luna en Vermont
Caricias de dedos fríos
Huellas de esquí en una montaña nevada
Luz de nieve en Vermont
Los cables del telégrafo, ¡cómo cantan por la carretera!
llegando a cada recodo del camino
Gente que se encuentra en este paraje romántico
tan hipnotizados por toda esta maravilla...
Brisa en el atardecer veraniego
El canto de una alondra
Luz de luna en Vermont."
Podemos ver otra versión de esta canción en una entrada anterior.
Me gustaría preguntarte cuántos discos o cedés tienes de Sinatra.Yo los tengo en vinilo y amigo mío,suena mejor que el digital,te lo aseguro.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Ay cuánta razón tienes con tus palabras, amigo Francisco. Tengo la colección de Capitol Records en vinilo, pertenece a las rediciones de la década de los ochenta. A pesar de que esos discos datan de la década de los cincuenta y los sesenta su sonido es insuperable en cualquier formato digital actual. Ninguna remasterización de Capitol Records es preferible al vinilo original. Es incomparable escuchar un vinilo de Sinatra grabado en 1957 donde puedes apreciar la respiración del cantante antes de una larga estrofa e incluso algún leve carraspeo en un interludio musical para aclararse la voz. Eso es impagable. Desgraciadamente, Francisco, solo cuento en vinilo con esa colección de Capitol, el clásico "Ol' blue eyes is back", "L.A. is my lady" y una rareza con la orquesta de Tommy Dorsey de la década de los cuarenta. Lo demás lo tengo todo en formato digital. Alguna he pensado en recuperar algo en vinilo pero...es un trabajo muy costoso (temporal y económicamente hablando). Eso sí, entre Cds y los vinilos nombrados tengo toda la discografía editada de Frank Sinatra. Me costó tiempo pero lo conseguí.
ResponderEliminarPues menudo tesoro tienes,amigo.Creo que el vinilo se está imponiendo poco a poco.Acaba de salir una colección de jazz en vinilo con las portadas originales.Una delicia.Por otra parte,ya empiezo a ver unos modelos de "tocadiscos" la mar de chulos.
ResponderEliminarGrácias por la confianza.
Un fuerte abrazo.
Justo hoy he visto la colección de la que hablas. Creo que comienza con Miles Davis. Hay que replantearse el tema de los vinilo, es cierto.
ResponderEliminarEs cierto, doy fe de que el vinilo está volviendo a coger fuerza. Tenían más alma que el CD, eso está claro. Eran más cercanos, más reales.
ResponderEliminarSaludos.
Me parece que no hay razones técnicas para que el vinilo sea mejor que el formato digital, ya que éste puede darnos mayor fidelidad y de eso se trata, de reproducir lo más fielmente posible la realidad, esto es, el sonido original. Pero creo que la diferencia está en la calidad de las grabaciones, es decir, el cuidado que se pone en el proceso de masterización. Cuando se reedita hoy una joya de los 50 o 60, no veo que las discográficas estén muy preocupadas en darnos aquella calidad, que incluía arte de tapa en algunas portadas y reversas que las hacían verdaderas joyas gráficas, o con mucha información y jugosos comentarios. Eso no existe en el CD, a lo sumo esos libritos con letra minúscula.
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