jueves, 24 de agosto de 2017

Bing Crosby -vs- Frank Sinatra: el último asalto (Parte I)

A mediados de los cincuenta, Bing Crosby y Frank Sinatra se invitaban mutuamente en sus respectivos programas y no dejaban de colaborar juntos.

"Frank Sinatra es el tipo de cantante que solo aparece una vez en la vida. Pero, ¿por qué tuvo que aparecer en la mía?
(Bing Crosby)

No es que Frank Sinatra quisiera ser Bing Crosby. No se puede decir que Crosby fuera el mentor de Sinatra. En primer lugar, resulta necesario ubicar históricamente a los dos cantantes pues, aunque coetáneos, doce años de diferencia entre ambos, fueron trascendentales. Mientras Bing Crosby nacía en el seno de una familia británico-irlandesa como Harry Lillis Crosby en Tacoma, el año 1903, Francis Albert lo hacía como italoamericano, en Hoboken, el año 1915 En aquella época doce años, si tenemos en cuenta los constantes avances tecnológicos, es mucho tiempo, también en lo que se refiere a la historia musical de Estados Unidos. Para hacernos una idea, cuando Frank Sinatra tenía tan solo dos años, Bing Crosby ya estaba trabajando en el Auditorium de Spokane (Washington) donde descubrió a Al Jolson, algo que impactó al futuro cantante de tal manera que, según aseguraría posteriormente, "Para mí, él fue el mejor artista que ha existido". Digamos que Jonson fue para Crosby lo que después Crosby fue para Sinatra: el descubrimiento de la vida que envidiaba.

Años después, Bing Crosby y Al Jolson
Década de los cuarenta: Frank Sinatra y Al Jolson (fotografía coloreada)
Década de los cuarenta: Frank Sinatra y Bing Crosby
La carrera musical de Bing Crosby comenzó mediada la década de los veinte y lo hizo, inesperadamente, como batería. Decidió dejar sus estudios de Derecho y trabajar en el grupo musical Musicaladers  para, ya en 1925, trasladarse a Los Ángeles y formar un exitoso dúo, ya como vocalista, junto a Al Rinker. En 1926, Bing Crosby grabaría su primera canción en un estudio de grabación. "I've got the girl", junto a su compañero Rinker. Un pequeño Frank Sinatra, de once años, escuchó por primera vez la voz de Bing Crosby. Fichado por la orquesta de Paul Whiteman, Bing entró en contacto con músicos de la talla de Bix Beiderbecke, los hermanos Dorsey o el gran compositor y simpático actor Hoagy Carmichael y formó un trío llamado The Rhythm Boys junto a Rinker y el pianista Harry Barris. Crosby pronto destacó de entre todos ellos y ya en 1928 alcanzó el número 1 de las listas de ventas con la canción "Ol' man river" procedente del musical "Show boat". A inicios de 1931 Crosby firmó su primer contrato en solitario y su primer contrato cinematográfico con Mack Sennett. Había nacido una estrella.

Bing Crosby al comienzo de una carrera meteórica
Aunque nunca fue un gran actor, Bing Crosby irrumpió en la escena hollywoodiense de su época como galán/cantante en numerosas películas. Entre ekkas abundaban las comedias y podía asumir el papel de jugador, caradura, músico de barrio e incluso de sacerdote...pero en todas ellas, acababa siendo un galán. Míticas fueron, posteriormente, sus comedias junto a Bob Hope, las conocidas como "los caminos". "Camino a Bali" , "Camino a Marruecos"...

En la década de los treinta un Frank Sinatra melómano y adolescente fue testigo de la explosión mediática de un fenómeno llamado Bing Crosby. En aquella época, en Estados Unidos, era imposible amar la música y no amar a Bing Crosby. A este estallido del mito popular hay que sumarle la irrupción en el mundo de la música del micrófono, no solo como elemento de grabación en los estudios sino fundamentalmente, como herramienta de auxilio para los cantantes en directo. Y Crosby le sacó partido mejor que nadie. Con Crosby y el micrófono nació el fenómeno "crooner" ("susurrante") La época de Al Jolson o Enrico Carusso , que cantaban sin amplificación ni micrófonos en sus recitales, había tocado a su fin. Frente a Rudy Valleé Eddie Cantor, Bing Crosby arrasó utilizando los nuevos métodos electrónicos como nadie. Bing susurraba. Su interpretación era suave, casi melosa, consolidando un estilo más elegante y menos rudo que las portentosas voces de sus ídolos de juventud, una manera de cantar que, sin embargo, no fue muy longeva y pronto pasó de moda. Desde una perspectiva actual, ese primer Crosby suena muy arcaico mientras que por el estilo de Sinatra no pasa el tiempo. Aún así, esta técnica fue clave para su éxito pues, aunque llegó a ser un gran cantante, el rango vocal de Bing Crosby era más limitado que algunos de sus coetáneos y desde luego, mucho más limitado que el que, posteriormente, establecería Frank Sinatra que, como veremos, rebasó el fenómeno "crooner" convirtiéndolo en otro sonido, en otra técnica completamente nueva que incorporó el bel canto italiano a la música popular norteamericana. Aún así Bing ganaría un concurso radiofónico de barítonos frente a Russ Columbo. Pero volvamos a la década de los treinta y al despegue de Bing Crosby. Además de la utilización del micrófono también fue clave su éxito cinematográfico. Dos títulos: "The big broadcast" (1932) y "Pennies from heaven" (1936). Estas dos películas musicales le catapultaron a una fama mundial sin precedentes en el mundo de la música. En concreto, "Pennies from heaven" (dirigida por Norma Z. McLeod) facilitó que Bing Crosby conociera y compartiera pantalla con uno de sus grandes ídolos de juventud y a partir de entonces,  amigo e inseparable colaborador a lo largo de toda su carrera: Louis Armstrong. Así sonaba "Pennies  from heaven" aquel 1936 en voz de Crosby:

Recordemos que en esta época, Frank Sinatra ya había debutado, aunque de manera amateur, en el mundo de la música y formaba parte del cuarteto The Hoboken four desde los veinte años. Lógico y comprensible, entonces, que Crosby represente para Sinatra un modelo a seguir. Según parece, en 1935 Sinatra se coló en el backstage de un concierto que Bing Crosby ofreció en el Newark club con la intención de saludarle y estuvo un tiempo hablando con él. Este fue el primer encuentro entre los dos artistas, Frank todavía como aficionado. La leyenda cuenta que Frank pronunció estas palabras a su novia Nancy Barbatto, durante el concierto: "Quiero ser como él". Rumores aparte, estoy seguro que, más que su manera de cantar o su voz, Frank Sinatra anhelaba entonces el nivel de vida y la fama que Crosby ostentaba. Teniendo en cuenta que, todo ello, lo había alcanzado a través de la música, a través del canto, condición en la que Frank, ya entonces, se sabía insuperable, resulta fácil afirmar que, en realidad, el italoamericano "quería vivir la vida de Bing". Quizá por ello, apresuró su trayectoria musical y la dirigió a la inevitable carrera en solitario, dejando plantados a los "Hoboken four" en cuanto tuvo ocasión y eso sí, adoptando ciertas costumbres que, en realidad, eran un copia y pega de Bing Crosby como, por ejemplo, el hábito de fumar en pipa.
Foto casera de Frank fumando en pipa (década de los 30)
Bing Crosby popularizó el tabaco en pipa. De hecho la marca de pipas Mastercraft y la marca de tabaco Cremo ayudaron económicamente a impulsar su carrera

En 1939 Frank debuta con la orquesta de Harry James y para entonces, Bing Crosby es una estrella mundial, tanto cinematográfica como radiofónica y sus canciones son las más populares del momento. Concretamente, ese mismo año, rueda tres películas. Su carrera sube como la espuma y durante la Segunda Guerra Mundial participa muy activamente con actuaciones para los soldados en Europa y transmisiones dirigidas a las tropas ganándose el apodo de "der Bingle". Al finalizar la contienda, es nombrado el personaje popular que más ha contribuido a levantar la moral de los soldados. Es la época en que Bing Crosby cosecha el gran éxito de su carrera con su famosa versión de "White Christmas", interpretada en su propio programa radiofónico en 1941  y posteriormente, grabada para la película "Holiday Inn" (1942) Este tema se convierte en la canción más vendida de la historia de la música. Definitivamente, la década de los 40, cuando Frank Sinatra ficha por la orquesta de Tommy Dorsey, es la década de consolidación de Bing Crosby, ya toda una institución en Estados Unidos. En los años cuarenta comienza la serie de "los caminos", comedias que cosechan un gran éxito, con Bob Hope como co-protagonista y también es la década de las fructíferas colaboraciones junto a Louis Arstrong o The Andrews Sisters. En resumen, Bing Crosby está en todas partes. Pero Frank Sinatra, desde la orquesta de Tommy Dorsey, viene empujando con mucha fuerza y un pequeño secreto en su voz que cambiará la historia de la música.

Tommy Dorsey y Frank Sinatra. Vemos aquí al joven Frank con gorra de marinero, otro de los complementos que solía lucir Bing Crosby
Bing Crosby y The Andrews Sisters junto al compositor Irving Berlin
Frank Sinatra rodeado por las hermanas Andrews
Mientras Frank Sinatra apostaba ya en la orquesta de Tommy Dorsey por un timbre de voz más alto y potente que el clásico susurro crooner, un Crosby que ya afrontaba la madurez terminaba por reafirmar su estilo abandonando definitivamente las escalas vocales más altas y sacando partido a las notas más bajas, donde realmente se sentía cómodo y donde nunca tendría comparación. Sus más que fructíferas colaboraciones con las Andrews Sisters o con Louis Armstrong, mostraron una cara desconocida hasta el momento de Bing Crosby: su facilidad para los duetos. Era más que "facilidad". Era una habilidad que parecía innata. Improvisaba con toda naturalidad y se movía como pez en el agua, con una experiencia que aseguraba el éxito. Algunas grabaciones junto a las Andrews realmente son memorables y forman parte de la mejor historia musical del siglo XX. Valga esta muestra: "Don't fence me in"

A este tema podríamos añadir "Pistol packin' Mama", "Ac-cen-tu-ate the positive" o toda la colección de canciones de navidad que grabaron juntos porque, realmente, no tienen desperdicio. Entre tanto Frank Sinatra estaba estrenando una nueva manera de cantar, abandonando poco a poco el lastre crooner. Su voz arrastraba, como si fuera de manera innata, características del bel canto de su Italia materna que otorgaban una pasión y expresividad en su interpretación claves para su rápido éxito. Podemos apreciar este cambio ya en la temprana "Blue skies" de 1941: 
El fulgurante éxito de aquella nueva voz italoamericana hizo temblar los cimientos sobre los que se asentaba la hegemonía musical popular de Crosby. El primer encuentro musical entre ambas estrellas no tardó en producirse y la carrera en solitario de Frank Sinatra tampoco tardó en comenzar.


En siguientes entradas seguiremos repasando la realción profesional entre Bing Crosby y Frank Sinatra, comparando y diferenciando sus estilos. Próxima parada: década de los 50