viernes, 23 de octubre de 2015

"La voz", por Manel Cano




"LA VOZ"

Todo comenzó hace ya unos cuantos años, en una clase de canto con el tenor Alberto Canet-Muga. Estábamos visionando vídeos de cantantes líricos y analizando las diferentes voces, cuando en un momento dado y por alguna asociación de ideas que no recuerdo, le pregunté:

"Alberto,  ¿y Sinatra?"

(En aquel entonces, Sinatra apenas era una vaga y lejana referencia para mi)

El profesor se quedó un par de segundos en silencio y concluyó que era otro tipo de voz; buena para su estilo, pero alejada de lo que teníamos entre manos entonces.

No insistí, pero aquella respuesta quedó guardada en algún entresijo de mi memoria. Y un día despertaría con ella mi curiosidad por la voz de Sinatra, significando el inicio de mi admiración hacia la figura del cantante por antonomasia de música popular; hacia "La Voz".

Las clases de canto estaban orientadas a conseguir un sonido grande, potente, con una impostación, prácticamente, lírica. Gracias a mi profesor aprendí a apreciar las grandes voces de la ópera, que hasta enconces, no me habían llamado mucho la atención. En aquella época cantaba más parecido a Tom Jones o  Nino Bravo que a Sinatra, para que nos entendamos. Y me sentía muy a gusto con esa nueva voz. 

Después de dejar las clases, comencé a aplicar la nueva técnica a mis canciones, pero no me acababa de convencer del todo. En las más enérgicas funcionaba bien, pero en las intimistas no me acababa de sentir cómodo.

Y entonces, busqué a Sinatra.


Y lo que encontré me sedujo. Descubrí una voz viril, más timbrada que la de la mayoría de cantantes pop, con un componente de graves que la hacía sumamente atractiva a mis oídos. Una voz con un bello y expresivo vibrato; con un fiato* bien apoyado en el diafragma, que le permitía afrontar las frases más prolongadas, alargando sílabas, hasta conseguir un efecto dramático inaudito para mi, hasta entonces. También descubrí su perfecta dicción que hacía las letras claramente inteligibles. Era aquella una voz capaz del más suave susurro y del agudo más potente. Una voz, en definitiva, que combinaba lo mejor de las voces líricas (sin llegar a ser tan agresiva y desmesurada) con la tradición de los cantautores y de la canción popular más intimista. 
A medida que profundizaba la escucha de la voz de Sinatra, descubrí que esta había evolucionando con los años y me sorprendió comprobar las diferencias. Yo distingo tres etapas en su voz (teniendo en cuenta que las fronteras son difusas y que, a veces, se mezclan las diferentes técnicas).
Bing Crosby & Frank Sinatra

"Terciopelo" es la palabra que me viene a la cabeza cuando pienso en la primera etapa. La influencia de Bing Crosby es patente  en un sonido cálido, redondo. En el grave tenemos una voz suave y acogedora que al subir al agudo, se ensancha y se torna, prácticamente, lírica. Ahí vemos la influencia de  John Quinlan, un ex tenor del Metropolitan Opera de Nueva York, con el que Sinatra estudió 5 años (de manera intermitente, entre 1936 y 1941) y con el que co-escribió el método de canto "Tips on popular singing".
Esta versión de "Old man river" es muy ilustrativa de la voz de Sinatra en aquella época.



La segunda etapa es la que, generalizando, asocio yo con la voz de Sinatra y es la que se prolonga más en el tiempo. El terciopelo desaparece progresivamente y la voz se vuelve más impostada ya en el registro grave; pero una impostación pequeña, obteniéndose un sonido afilado. La voz mantiene sus propiedades intactas, pero el sonido no es "tan grande" y se concentra como en un haz.
Esta versión de "All the way" es un buen ejemplo, con su agudo final.




En la tercera etapa, la voz se "aclara". No es una cuestión de edad, como pudiera parecer al coincidir con el inicio de la senectud de Sinatra, sino una cuestión de técnica vocal. La voz es un instrumento que permite un gran abanico de posibilidades sonoras. Ligeras variaciones en la posición del velo del paladar, la laringe y la mandíbula producen asombrosos cambios en el color del sonido emitido. En esta etapa, la voz gana en "metal" (armónicos agudos), se concentra todavía más y se convierte, prácticamente,  en un rayo de luz. Actualmente, es mi "voz-Sinatra" preferida.
Aquí vemos a un septauagenario Sinatra bordando "Fly me to the moon".



Hay un asunto que tengo pendiente y es el de la clasificación de la voz de Sinatra. Habitualmente se le clasifica como barítono, pero yo tengo alguna reserva al respecto. El color oscuro no es motivo suficiente, pues hay bastantes tenores de voz oscura como el alemán Jonnas Kauffmann, mi profesor de canto, o yo mismo. Son otros aspectos técnicos de la voz, como el llamado pasaje**, los que me llevan a pensar que, tal vez, Sinatra fuera un tenor. También la relativa facilidad con la que alcanza el Fa, Sol y Sol#, incluso ( notas ya difíciles para un barítono), me hacen dudar.
Este es un tema bastante complicado, incluso para los mejores profesores de canto, así que no me voy a pronunciar. Solo pongo de manifiesto mis dudas.
En este vídeo se recoje el rango vocal de la voz de Sinatra.



Aquí el Sinatra más lírico cantando una canción napolitana.


 
Hoy han pasado ya unos cuantos años desde mi última clase de canto. Solo guardo buenos recuerdos de aquellos momentos, pero hay una frase de Alberto, mi profesor, que recuerdo con especial cariño. Decía, respecto a las voces emitidas con buena técnica y aludiendo al vibrato y al oído interno con que las percibimos los cantantes:
"Esa vibración te atrapa"
(léase con el entusiasmo y pasión de un cantante y maestro que ama su trabajo).

Efectivamente, las sensaciones físicas (y emocionales) del acto de cantar son indescriptibles. Desde el primer sonido bien emitido, esa vibración te va a acompañar el resto de tu vida. Cantar se convierte, prácticamente, en una necesidad.
Espero que estas líneas también les atrapen a ustedes en la escucha y apreciación de una de las mejores voces de la música popular (la mejor no existe, a mi parecer) y, por qué no, les animen también, a cantar y tomar algunas clases.
No se arrepentirán.


Manel Cano
Barcelona, octubre de 2015.


* El fiato, o la capacidad de fiato que tiene un cantante, es la posibilidad de dosificar adecuadamente el aire mientras se canta. Una buena capacidad de fiato permite sostener las notas o emitir toda una frase sin tener que tomar aire, sin por ello perder fuerza ni expresividad. Fiato es una voz italiana que significa literalmente "aliento". (Fuente: wikipedia)
** El pasaje, o la zona del pasaje, es una región dentro de la tesitura de la voz, en la que el sonido debe redirigirse para alcanzar las regiones agudas. Si no se efectúa, la voz no se emite correctamente y se lastima. En los barítonos el pasaje está entre las notas Si y Do y en los tenores entre el re y el Fa#. Yo escucho a Sinatra cantar el mi y hasta el Fa sin, aparentemente, haber pasado la voz.  Esta apreciación (si es correcta) clasificaría su voz, indefectiblemente, como la de un tenor.

sábado, 10 de octubre de 2015

Sinatra around Spain

¿Cómo? ¿Que en España están celebrando el centenario de mi nacimiento? Seeds! Cómo se nota que ya no está Paco...
Si Franky, así es. Existe una asociación cultural, un ateneo, el Ateneo Jaqués, que se ha liado la manta a la cabeza y considerando que la música y el arte son bienes universales, (sobretodo, tu voz) ha creído conveniente celebrar el centenario de tu nacimiento por toda España, tal y cómo se está haciendo en Estados Unidos, en Francia, en Italia y en medio mundo. Nada, para compensarte de los malos ratos que te hicímos pasar aquí. Y por los buenos que pasó Ava.
Espera hombre, que me eche un cigarro para pasar la emoción
Pues sí, amigo Frank. Se ha creado una exposición fotográfica y pictórica colectiva que cada día alberga mayor número de obras dedicadas a ti. Ha estado expuesta ya en Jaca, en Zaragoza, en Hecho, en Canfranc, en Sant Carles de la Ràpita, en Barcelona y ahora se prepara para desembarcar en Eibar, donde permanecerá del 14 al 31 de octubre en el Centro Social de la Plaza Unzaga.
Brutal. El día 14 inauguramos la exposición con un audiovisual que alberga los mejores momentos de Frank Sinatra en directo. Y de ahí, al cielo. Además, nos complace saber que en Eibar ya se están haciendo eco de esta exposición. Concretamente en la revista eibarresa "eta Kitto!", en el Diario Vasco, aquí...
Revista eta Kitto
 ....y también en Madrid, donde llegará en el mes de diciembre. Pero ya está en la página web del "portal del lector" de la Comunidad de Madrid, aquí.  Además, como hemos dicho anteriormente, la exposición sigue creciendo y esta es la última colaboración del pintor hiperrealista aragonés Fermín Ochoa que ha pintado esta vista de Nueva York, desde Nueva Jersey. Es decir, la vista que contemplaba Frank Sinatra desde sus orígenes.
New York, New York, por Fermín Ochoa

Motivos suficientes para estar más que satisfechos, el recuerdo que desde España, desde el Ateneo Jaqués, se está brindando a una voz perpetua, históricamente trascendental en la historia de la música. Sin más, invitamos a que todo el mundo acuda a visitar del 14 al 31 de octubre la exposición en Eibar. Y nos despedimos con una de las grandes acutaciones de Sinatra, como no podía ser de otra manera. Esta vez, I won't dance, subtitulada al español.

jueves, 1 de octubre de 2015

Desmontando a Sinatra: El engaño en las redes sociales

Frank Sinatra en Montecarlo (1957)


A lo largo de la Historia, la humanidad nunca ha gozado de una herramienta de comunicación, difusión e información tan efectiva como internet. Una llave que, incluso, utilizada como método de aprendizaje resulta inmejorable, quebrando barreras lingüísticas y espaciales, dejando obsoletas todas las distancias. Pero un mal uso o una utilización irresponsable de esta herramienta, puede influir directamente en el proceso involutivo del ser humano, un proceso aterrador del que, lamentablemente, ya estamos obteniendo los primeros indicios. Ciertamente, numerosos han sido los errores del ser humano a lo largo de los siglos y otro más, si cabe dotado de una gravedad especial, sería hacer de la herramienta de internet un camino hacia la desinformación, la incultura, el desaprendizaje y la contemplación absorta e idiotizada de un ser humano que, a cada día que pasa, se asemeja más a un pedazo de carne con ojos. Y es que parece que en internet, todo vale. Además, de todo se dispone. Con un solo click, en bandeja se nos sirve todo el saber del mundo y esta afirmación sería igual que abogar por la Wikipedia como la enciclopedia más infalible que, entre otros dislates, predica algo así como que Frank Sinatra fue uno de los cantantes que versionaron la canción “Killing me softly” Un desvarío propio de quien no conoce o le da igual saber quién es el autor de una buena melodía. Desde luego, este proceso no me extraña, pues ¿quién puede reconocerse un melómano de la música actual? El reino del mal gusto campa a sus anchas y encuentra en las redes sociales su lugar más prolífico, su particular nicho de apogeo.

Podría haber titulado este artículo de muchas maneras. Precisamente, jugando con el origen y el impulso que me llevó a la escritura, podría haber sido “Mátame suavemente con la ignorancia”. De otro modo, refiriéndome a esos foros donde tomé parte en una bonita discusión sobre si era o no Frank Sinatra el que cantaba una canción, iba a titular “Redes antisociales” o bien “Cuando la red social se rompe” Definitivamente opté por “Desmontando a Frank Sinatra” porque efectivamente es el cantante al que dedicamos este blog, el blanco perfecto para aquellos que utilizan personajes trascendentales, en alguno u otro aspecto, de nuestra Historia para falsearla, sin ningún tipo de pudor ni remordimiento e incluso, sin reconocer el error, defendiendo la ignorancia a capa y espada, hasta límites insospechados. En las redes sociales y en internet lo más aconsejable es hablar, aunque no se sepa nada del tema. Es algo así como “Que hablen de ti, aunque sea mal. Pero que hablen”. Trasladaríamos este conocido consejo al ámbito que nos ocupa y sería “Habla, aunque sea mal. Aunque no tengas ni idea del tema que se está tratando, di lo primero que te venga a la cabeza. Sobretodo, no te quedes callado. El que no habla en las redes sociales, no existe” Esto supone otro desvarío.  Como el que, en una reunión, necesita imperiosamente tomar la palabra y decir algo, aunque sea una perogrullada. Mejor sería, sin duda, quedar callado, escuchar y aprender. Pero este proceso no está de moda en nuestro siglo XXI Es mejor hablar. Esta actitud es igualmente comparable a los niveles de lectura actuales. Si es demasiado largo, no lo voy a leer. ¿Para qué? Todo lo que no quepa en un tweet, no importa. Una vez más, twitter es una herramienta superflua que nos lleva hacia la apatía, hacia la negación de la lectura, hacia el gamberrismo, hacia la inmediatez absurda y sin sentido. Leer twitter es como leer solo los titulares de un periódico.“Twitter nos hace unos bocazas”, dijo en una ocasión Juan Carlos Monedero. Pero es que ser un bocazas (el bocazas absurdo, aquel que no dice nada y solo escupe sandeces), también está de moda. Y no solo en twitter.
 De esta manera llegaremos a uno de los artes que siempre han diferenciado al ser humano de los animales: La música. ¿Qué podemos decir del siglo XXI a este respecto? ¿Qué gran hallazgo musical ha habido en estos quince años de siglo? ¿De nuevo la informática? No. Los efectos electrónicos tuvieron su apogeo ya en la década de los ochenta del pasado siglo. Lamentablemente (y puede que se me tache de agorero o incluso de negativo) cualquier música compuesta en el siglo XXI ha valido la pena si su base está en los siglos anteriores. Es decir, entre las composiciones musicales del siglo XXI solo merecen atención aquellas que llevan un irremediable tufillo a siglo XX o anteriores. Es la moda que ahora se ha rebautizado como Vintage y que no es más que un intento fallido y falso de regreso al pasado, desde la mentira. Me gustaría explicarlo en dos palabras: Michael Bublé.

Michel Bublé, el imitador. Desastroso
Irremediablemente llegamos a Sinatra, blanco de pesadas chanzas internáuticas, malentendidos constantes y malversación de la Historia en pro de la desinformación y la ignorancia (entendiendo la historia musical como un bien público del que se apropian, algunas veces, los descuidados) Son numerosos los ejemplos que crispan los nervios de aquellos que se han sentido alguna vez atraídos por la voz de Frank Sinatra, como es el caso del que aquí escribe. Podemos ver en las redes sociales y en internet en general, diferentes disparates con el cantante como protagonista de desatinos provocados por la incultura musical general reinante. Partiendo de la idea por la que Frank Sinatra, estrictamente como vocalista, debe ser estudiado igual que se estudia el Réquiem de Mozart, el Canon de Pachelbel, el Bolero de Ravel. En este enlace podemos ver cómo se asegura que Frank Sinatra canta Somewhere beyond the sea, canción que nunca grabó. La versión, evidentemente, es la de Bobby Darin, la más conocida de todas. La voz de Bobby Darin, prodigiosa, es sin embargo totalmente diferente a la de Sinatra. Manejaba una gran amplitud de registro vocal también, incluso en notas más altas que Sinatra, ventaja que perdía en las notas graves. Pero la diferencia tonal es demasiado significativa como para confundir las dos voces. Aún con todo, compartieron incluso discográfica (Capitol Records) y creo que todos los amantes del swing echamos de menos un dúo entre Frank Sinatra y Bobby Darin.
 

Aquí dos portadas de Capitol. Sinatra elevó la discográfica a su máximo exponente en la década de los cincuenta. Darin llegó en la década siguiente aunque sus mejores grabaciones ya estaban hechas.


 La aberración llega casi a adquirir caracter de insulto cuando se confunde la versión que Perry Como grabó de Killing me softly con la voz de Sinatra. Lo podemos ver aquí. Lo cierto es que Como y Sinatra fueron amigos desde la juventud, identificados los dos con la tradición italiana que les precedía. Además, realizaron un interesante concierto en la Casa Blanca, en la década de los ochenta. Ocasionalmente, los videos de este concierto están disponibles en la red.
Frank Sinatra y Perry Como, en concierto en la Casa Blanca. A la guitarra, el incombustible Tony Mottola.
Estos "fakes" dejan paso al chiste o a la broma de mal gusto, cuando los imitadores entran en juego y así vemos el bochornoso "duelo" entre Freddy Mercury y Frank Sinatra. Penoso. Aquí. Errores, "fakes", engaños, en la red hay muchos y seguramente encontraremos nuevos ejemplos si rastreamos un poquito el nombre de Sinatra. Afortunadamente, no todo es así. También encontramos ciertas joyas que, muy de vez en cuándo, nos dejan, cuanto menos, sorprendidos o, mejor dicho, perplejos. Material inédito de Sinatra como esta grabación de ensayo, en lo que creo que pueden ser los estudios Capitol. Hay una cruda discusión sobre si es o no la voz de Sinatra la que escuchamos en la siguiente grabación. En mi opinión, no hay duda. El sonido de la voz corresponde a la del Sinatra de finales de la década de los cincuenta. La pronunciación, la inflexión de su voz, la manera de hablar a Nelson Riddle. Creo que se trata de una sesión en la que Frank, simplemente, calienta la voz y la canción cumple tan solo esa función. El ensayo de Sinatra concluye con un solo de saxofón y este sigue la misma melodía, lo que lleva a pesar que quizá se trate de un tema que iba a ser incluido en algún LP pero que, al final, se quedó sin grabar, por la razón que fuera. Y una curiosidad más. Los que conozcan el tema God's great Banana skin de Chris Rea verán similitudes entre esta y el tema que ensaya aquí Sinatra. En efecto, la melodía de ensayo corresponde con la melodía que acompaña a la frase "Don't you ever think no-one's better than you" en el tema de Rea. Sin embargo, las letras no corresponden. Ahora sí, escuchamos este ensayo inédito de Frank Sinatra (yo sigo apostando fuerte por que sí es su voz) y nos despedimos hasta el próximo post:




AÑADIDO NECESARIO: Antes de despedirme, creo necesario terminar este artículo sobre los "fakes" y los engaños en internet con una página que, una vez más, parte desde la más completa ignorancia y la desinformación (lo que el autor llama "investigación" es tan solo una sarta de invenciones y falsedades provinientes, seguramente, de su destartalado cerebro), coronándolo además con la falta de respeto y los insultos, muy utilizados siempre por aquellos que se saben en el error y desean mantenerse en él y lo que es peor, hacer de ese error, "su verdad". Sin dar más pábulo a una página que ni siquiera merece una visita, dejo aquí el enlace para que puedan comprobar cómo no se debe escribir en internet: Una auténtica vergüenza la perpetrada aquí por Juan Std. Gracias a Alejandro Muniz quien  me informó sobre la existencia de esta página.